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Los días 12 y 13 de octubre nuestro hermano Fray Juan Antonio Adánez, Ministro provincial, ha participado en la XXXVIII Asamblea General de la Federación Interfranciscana de España, que reúne a las distintas órdenes y congregaciones que profesamos la regla de san Francisco de Asís o se inspiran en su forma de vida. Este año, aprovechando el VIII centenario de la Impresión de las Llagas, se ha tomado como lema: «Abrazando mis heridas, acompaño al hermano herido».

Mensaje final de la Asamblea

Queridos hermanos y hermanas.
Paz y Bien…
La Federación Interfranciscana de España, ha celebrado su XXXVIII Asamblea general, durante los días 12 y 13 de octubre de 2024 en Madrid, Casa de Espiritualidad María Mogas, bajo el lema “Abrazando mis heridas, acompaño al hermano herido”. Enmarcado en el 800 aniversario de la impresión de las Llagas en san Francisco.
En este mundo, cada vez más conectado y global, un mundo en el que lo que pasa en una pequeña parte del globo terráqueo afecta a todos de una forma insospechada y a todos los niveles (migración, ecología, económicos, políticos, sociales, etc.), apostamos por lo “inter” como lugar de encuentro con los demás. Por ello, vemos la riqueza de vivir en fraternidades intergeneracionales con personas de todas las edades; la riqueza de la interculturalidad, que nos abre a cosmovisiones y realidades culturales de las personas que convivimos; la riqueza de la intercongregacionalidad, que nos ayuda a vivir el evangelio con acentos diferentes, pero buscando el Reino de Dios.
Durante la ponencia de Mentxu Martín-Aragón, psicóloga clínica, nos introdujo en el análisis psico-terapéutico personal sobre nuestras heridas, necesidades humanas, la razón del servir a los demás, el amor y la humanidad. Como franciscanos, desde el evangelio, (Cf. Lucas 4,1-13) hemos trabajado las tres tentaciones como las tres revelaciones de nuestras heridas, analizando la
realidad social del mundo de hoy señalando que la vulnerabilidad concreta de cada persona es un punto de unión de nuestro mundo y nuestra sociedad.
Reconocernos vulnerables nos ayuda a reconocernos hermanos y a sentirnos dependientes y necesitados los unos de los otros.
Nosotros como familia de carisma franciscano, “tenemos que ser sanadores de heridas”.
Presidente
Hno. Antonio Álvarez OFS