Skip to main content

Del Evangelio de Juan 7, 1-2. 10. 25-30. (Adaptación)

Jesús gritó en el templo: «Yo no vengo por mi cuenta. Mi papá, que es amor y verdad, me envía aquí».

¡No! ¡No! ¡No!

Usamos tanto esta palabra, que no nos hace falta ni pronunciarla, solo con levantar un dedo como la chica de la foto, podemos transmitir un NO bien grande a quien queramos.

Lo malo es que a veces lo utilizamos como excusa, y dejamos de hacer cosas buenas porque no nos apetece y nos da pereza.

A tí, Señor, no quiero decirte NO. No quiero ponerte excusas. Quiero estar siempre dispuesto para lo que tu me pidas, y así, como nos enseñan María y nuestro amigo san Francisco, regalarte mi pequeño sí, lleno de amor y de confianza. Amén.

Canto: Cuarenta días caminando

Hoy piensa en la última vez que has dicho no. ¿Qué te has perdido?