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Del Evangelio de Juan 4, 43-54. (Adaptación)

Jesús fue a un pueblecito llamado Caná. Había un señor muy importante que tenía un hijo muy enfermo y le pidió a Jesús que le curara. En cuanto se lo dijo a Jésús, el hijo se curó. Toda la familia creyó a Jesús y le miraba con mucho cariño.

Hoy Jesús se va de viaje, como la chica de la imagen. Ha vivido todo el tiempo en el mismo sitio pero sus vecinos no se creen lo que dice. Y se marcha.

A veces, cuando estamos jugando en el patio, se acerca alguien a nosotros a contarnos lo que nos está pasando y no le escuchamos, no le dejamos que juegue… se siente triste y se marcha a otro lado, a buscar a otro amiguito que le acoja y que le quiera. 

Hoy te pedimos, Dios, que abras nuestro corazón para acoger a los demás. 

Y te damos gracias porque tú siempre nos escuchas y abres tu gran corazón. Amén. 

Canto: Un corazón más grande

Hoy voy a acercarme a algún amigo que esté triste y le voy a escuchar.