Del Evangelio de Mateo 9, 14-15
En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole:
« ¿Por qué nosotros ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?».
Jesús les dijo:
« ¿Es que los invitados a una boda están tristes y no comen mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio y entonces ayunarán».
Sí, el ayuno está hoy de moda. Si nos fijamos, mucha gente habla de ello en la tele y por Internet. Te explican lo que es, los tipos de ayuno que hay, los múltiples beneficios que tiene en el organismo y, cómo no, también los peligros que conlleva si no son controlados por un médico. Pero ¿es este el ayuno que Dios quiere?
¿A que no os habíais dado cuenta de que si cambiamos una sola letra pasamos de AYUNO a AYUDO?
Pues este precisamente es el ayuno al que se nos invita en este tiempo de Cuaresma. Y también tiene muchos beneficios. Nos ayuda a pensar en los demás y nos permite ayudar a los que más lo necesitan. Pero para vivir este ayuno, el que Dios quiere, tenemos que reconocer que necesitamos su ayuda y pedírsela, y eso es humildad.
Pon de moda este ayuno: yo ayuno, yo ayudo. Y pídele a Jesús que te ayude a vivirlo con amor.
Ayuna de algo que te ocupe mucho tiempo y dedica ese tiempo a una persona que te necesite.
