Del Evangelio de san Mateo 17, 10-13
Los amigos de Jesús no reconocieron a Juan y se quedaron tristes.
¿Sabéis qué son esos signos que hay en la pantalla? Son signos de interrogación y los usamos cuando nos hacemos preguntas. A veces, cuando escuchamos las historias de Jesús, nos vienen a la cabeza muchas preguntas de cosas que no sabemos.
Queremos saber cómo estar a su lado, cómo querer a los demás y cómo hacer lo que él nos enseña. Él habla a nuestro corazón y nos acompaña. Solo tenemos que escucharle. Cuando estamos con otras personas, cuando jugamos, cuando compartimos, Jesús está con nosotros y nos ayuda mucho.
Jesús,
ayúdame a escucharte.
Ayúdame a entender lo que quieres.
Enséñame a quererte mucho
y a querer a los demás.
Ayúdame a compartir y a seguirte cada día.
Quédate conmigo siempre, Jesús.
Amén.
Hoy voy a saber escuchar a Jesús cuando juguemos con los compañeros, compartamos… para así quererlo mucho y querer a los demás.







