Del Evangelio de san Mateo 11, 11-15. Adaptación.
No ha nacido ningún hombre más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en la casa del Señor es más grande que él.
Jesús, es difícil darme cuenta de cuando me hablas con tanto ruido alrededor: el patio, la calle, la tele, la radio del coche…
Pero en todo ese ruido puedo sentirte en momentos muy importantes y que a veces no veo: un compañero que se encuentre triste, un abrazo de mi papá, mi mamá que necesita ayuda, mi abuelita que se siente sola, mi amigo que comparte su desayuno conmigo… Estás en las cosas más pequeñas, como en la hermana hormiga.
Jesús, te pido que me ayudes a mirar como tú, con tus ojos de amor. Que sepa verte en estas pequeñas pero grandes cosas.
Amén.
Hoy voy a mirar con ojos de cariño a los demás. A ver a Jesús en las cosas pequeñas y en las personas que quiero y a escuchar su voz.







