Skip to main content

Del Evangelio de san Mateo 11, 28-30. Adaptación.

En aquel tiempo, Jesús dijo: «Venid a mí todos los que estéis cansados y tristes, que yo os ayudaré.»

Jesús, hay momentos en que me siento solo, que siento que no hago las cosas bien y veo que los demás las hacen perfectas. Eso me cansa y a veces no sé cómo solucionarlo.

Estoy seguro de que dejando de pensar primero en mí y  pensando un poco más y mejor en las personas que tengo cerca, puedo conseguir ser más feliz. Porque para eso están. Son mis hermanos y tú, Jesús,  me los has dado para enseñarme cómo amar. Ellos me dan de la mano, como tú. Contigo me siento como en casa ¡qué bien me siento cuando todo marcha bien, cuando quiero a los demás y te siento cerca!

Jesús, te pido por mis hermanos. Quiero acordarme siempre de ellos.  

Amén.

Hoy, voy a tener un gesto de cariño con las personas que me quieren.

Share