Del Evangelio de san Juan 11, 45-57. Adaptación.
Hace mucho tiempo, las personas más importantes del pueblo se reunieron y dijeron: «¿Qué hacemos? Jesús habla mucho y hace gestos diferentes. Si lo dejamos seguir, todos creerán en él, y tendremos problemas. ». Uno de ellos, Caifás, les dijo: «Vosotros no entendéis ni nada. ». Y aquel día decidieron darle muerte.
Me encanta descubrir cosas nuevas! Y para eso, tengo que tener el ojo bien abierto. Pero hay cosas que no se descubren solo mirando como esa chica.
A ti, Jesús, te descubro con el corazón.
Ayúdame a escucharte, Jesús.
Ayúdame a conocerte, Jesús.
Ayúdame a descubrirte y a creer en tí.
Ayúdame a llevar tu amor a los demás
y a quererte tanto como me quieres tú,
como decía nuestra amiga santa Clara. Amén.
Hoy les voy a pedir a papá y a mamá que me lleven a una iglesia a orar un ratito.
