04/04/2023
Quedarse en la superficie
04/04/2023
Quedarse en la superficie
Del Evangelio de Lucas 23, 8-11
Herodes, al ver a Jesús, se puso muy contento porque había oído hablar de él y esperaba verle hacer algún milagro. Le hizo muchas preguntas, pero Jesús no le contestó nada. Herodes lo trató con desprecio y, después de burlarse de él, poniéndole una vestidura blanca, se lo devolvió a Pilato.
Herodes representa la superficialidad, quedarse solo en lo que se ve: «Hazme un milagro», dirá a Jesús. Pudo aprovechar la oportunidad de cambiar y no lo hizo. Tuvo a Jesús ante él y no supo descubrir que era el esperado de su pueblo, aquel que traía la verdadera felicidad que su corazón buscaba. La buscaba, sí, pero mal, muy mal. En lugares equivocados. Y todo por quedarse en la superficie, por no atreverse a dar el salto.
Señor, nos cuesta entrar en algo a fondo. Es más sencillo quedarse en la superficie, ir de cosa en cosa, pero sin profundizar en nada. Es bueno ser alegre, ¡es lo propio del cristiano! Pero hoy se ha impuesto una diversión que atonta y distrae, pero nada más. Enséñame a tomar en serio las cosas importantes y a disfrutar con las cosas sencillas. No se trata de no saber disfrutar de la vida, pero sí de aprender a disfrutarla bien.
Amén.
No te quedes en la superficialidad. Busca la profundidad y toma en serio las cosas importantes.