¡Un milagro! Había un hombre ciego y ahora puede ver, qué bueno eres Jesús. Le curas la vista, pero lo más importante para él es que después te puede ver y sabe que eres Dios. Pasa igual cuando vas por un túnel muy oscuro que da mucho miedo y no ves nada. Sigues caminando y comienzas a ver la luz.  

Jesús, ayúdanos a darnos cuenta de que tenemos que mirarte a ti, que tú eres el que más nos puedes ayudar. Hoy Jesús, como ese ciego que te vio después de toda la vida sin verte yo tambień quiero decir: “Estoy a tu lado, Jesús”. Amén.

Canción: No se cansó de hacer el bien

Hoy, ponte delante de Jesús y míralo con cariño.