17/03/2023
¿Cuánto amas?
17/03/2023
¿Cuánto amas?
Del Evangelio de Marcos 12, 28b-34
En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el primero de todos?».
Respondió Jesús: «El primero es: “Escucha, Israel: el Señor, nuestro Dios, es el único Señor, y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó: «Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios».
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
¿Cuánto amas?
La pregunta que hoy se nos hace con este evangelio es clara y directa: ¿cómo de cerca o de lejos estamos hoy del Reino de Dios? O, dicho de otra manera: ¿cuánto estamos amando?
A pesar de lo que piensan las alarmistas voces en contra, los católicos no seguimos una serie de normas estrictas y firmes que nos quitan la libertad. De hecho, Jesús dedicó gran parte de su vida a enfrentarse a numerosas normas judías que no eran compatibles con el verdadero mensaje de Dios. La única norma que tenemos es el AMOR; un amor radical que nos empuja a olvidarnos de nosotros mismos y a pensar constantemente en el que tenemos al lado. Esto no es algo inalcanzable: todos renunciamos diariamente a cosas que deseamos por un bien que va más allá de nosotros mismos; dedicamos nuestro tiempo, nuestro esfuerzo y nuestra atención a personas, actividades o ideas que realmente creemos que merecen la pena.
El papa Francisco dice: «El amor de Dios y el amor al prójimo son inseparables y complementarios». No se puede amar a Dios sin amar al prójimo y no se puede amar al prójimo sin amar a Dios.
Jesús, enséñame a amar. Quiero que el amor dirija mi vida. Jesús, ayúdame a hacer más grande mi corazón, a entregarme cada día con más humildad, con más ganas y con más gratuidad. Jesús, ayúdame a amar a todos como lo haces Tú.
Amén.
A lo largo del día busca oportunidades para ser generoso, compasivo y servicial, tratando a los demás con respeto y cariño.