01/04/2023

Lavarse las manos

01/04/2023

Lavarse las manos

Escucha

Del Evangelio de Mateo 27, 22-25

Pilato preguntó a la muchedumbre: «¿Y qué hago con Jesús, llamado el Mesías?». Contestaron todos: «Sea crucificado». Pilato insistió: «¿Pues qué mal ha hecho?».

Pero ellos gritaban más fuerte: «¡Sea crucificado!». Al ver Pilato que todo era inútil y que, al contrario, se estaba formando un tumulto, tomó agua y se lavó las manos ante la gente, diciendo: «Soy inocente de esta sangre. ¡Allá vosotros!».

Reza

Pilato sabía que Jesús era inocente. Estaba acostumbrado a tratar con canallas, con asesinos, con gente capaz de cualquier cosa. Y este maestro de Galilea no era como uno de ellos... Su palabra, su mirada, sus gestos, etc., ¡eran tan sencillos y, a la vez, tan misteriosos! Su palabra era firme, pero no agresiva, y hablaba de un reino que no era de este mundo; su mirada era penetrante, pero no desafiante; sus gestos, nobles y cargados de autoridad, pero incapaces de alzarse contra Roma. ¿Por qué condenarlo? En su mano estaba hacer justicia, pero sucumbirá ante los riesgos: “su prestigio”, “su posición ante Roma”, “su futuro”, etc. Llegado el momento, Pilato tendrá que optar: lo que le conviene o la verdad. Cuando se ve ahí, elige lo que le conviene: suelta al asesino y condena al justo. Es lo útil para sus intereses. Cierra los ojos, se lava las manos, opta por lo fácil, por lo que no le causará riesgos, por lo que le interesa...

Señor, nosotros también pasamos por esta encrucijada y, con frecuencia, nos lavamos las manos. Optamos por lo fácil, por lo cómodo, por lo que nos interesa, por lo que no nos complica la vida... También tú, Señor, pasaste por esta decisión, por este dilema. Pero tú elegiste la verdad, la voluntad del Padre, el bien de tus hermanos, el amor hasta el extremo, la cruz. Tu camino nos invita a la entrega generosa, a la verdad, a lo no conveniente e interesado. ¿No es, tal vez, lavarse las manos, como Pilato, la tentación más fuerte hoy? Vivir lavándonos las manos; qué triste, ¿no? Señor, no lo permitas. Amén.

Vive

No te laves las manos y escurras el bulto ante situaciones difíciles y complicadas, y asume las consecuencias de tus decisiones.

Contempla