31/03/2023
Los hombres sí lloran
31/03/2023
Los hombres sí lloran
Del Evangelio de Mateo 26, 73-75
Poco después se acercaron los que estaban allí y dijeron a Pedro: «Seguro; tú también eres de ellos, tu acento te delata». Entonces él se puso a echar maldiciones y a jurar diciendo: «No conozco a ese hombre». Y enseguida cantó un gallo. Pedro se acordó de aquellas palabras de Jesús: «Antes de que cante el gallo me negarás tres veces». Y saliendo afuera, lloró amargamente.
¡Cómo impresiona este trozo del Evangelio!
Qué fuerte ver llorar a Pedro. El valiente. El impulsivo. El portavoz. Él, al que el Señor le puso de nombre ROCA. Pedro, el fuerte.
Y, sin embargo, ahí está: pobre, débil, indefenso, envuelto en la noche más oscura. Ahí, deshecho en lágrimas por haber hecho algo que nunca pudo imaginar: traicionar a Jesús, al Señor, al Maestro.
Señor, Tú sabías cómo era la mente y el corazón de Pedro. Le llamaste a tu lado sabiendo cómo era. Y así le amabas. Señor, quiero aprender del apóstol san Pedro a aceptar mi debilidad. Aprender a llorar mis pecados, mis traiciones, y a dejarme ayudar por ti y por las personas que pones en mi camino. Quiero aprender, también, a no perderme en grandes palabras y promesas, sino a caminar paso a paso tras tus huellas, dejándome guiar, enseñar y perdonar por ti.
Amén.
Acepta tu debilidad y déjate ayudar y guiar por Dios y por las personas que Él pone en tu camino.