21/03/2023

¡Levanta!

21/03/2023

¡Levanta!

Escucha

Del Evangelio de Juan 5, 1-9

Se celebraba una fiesta de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén.

Hay en Jerusalén, junto a la Puerta de las Ovejas, una piscina que llaman en hebreo Betesda. Esta tiene cinco soportales, y allí estaban echados muchos enfermos, ciegos, cojos, paralíticos.

Estaba también allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús, al verlo echado, y sabiendo que ya llevaba mucho tiempo, le dice: «¿Quieres quedar sano?».

El enfermo le contestó: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado».

Jesús le dice: «Levántate, toma tu camilla y echa a andar».

Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar.

Reza

Y allí estaba yo, de pie, cargando con mi camilla. Rodeado de personas que me miraban entre el asombro y la incredulidad. Ni yo mismo podía creerme lo que me acababa de pasar. Después de treinta y ocho años de postración en una camilla estaba en pie. En seguida vinieron a decirme que no podía llevar la camilla porque era sábado y la ley lo prohibía. ¿A quién le importaba? Me encontraba sano, liberado y con la posibilidad de vivir una vida nueva por delante. Al principio ni siquiera sabía quién me había curado, aunque me insistían una y otra vez. Cuando me dejaron en paz me encontré con aquel que me preguntó: “¿Quieres curarte?”. La pregunta es sencilla, pero la respuesta no es tan obvia. A veces, hacemos y vivimos cosas que necesitarían ser curadas, pero lo más fácil es dejarse llevar de la inercia, no pensar, no planteártelo, no cambiar. Incluso yo, a quien desde hacía tanto tiempo llevaban cada día a la piscina, contesté con una evasiva, en vez de decir: “Sí”.

Y a ti, que estás leyendo esto, te digo: atrévete a pensar qué cosas te paralizan en tu vida. Qué realidades te tienen postrado sin capacidad de crecer, de avanzar, de mejorar. Atrévete a permanecer delante de Jesús y a escuchar de sus labios:  “¿Quieres curarte?”. Atrévete a escuchar: “Levántate” y a creer que solo Él tiene el poder de sanar tu vida y hacer de ti una persona nueva.

Amén.

Vive

Piensa en lo que te paraliza o limita en la vida. Identifícalo claramente y luego busca la ayuda y el apoyo necesario para superarlo.

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