25/12/2022
La auténtica Navidad
25/12/2022
La auténtica Navidad
Del Evangelio de Lucas (2, 1-14):
Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto, ordenando que se empadronase todo el Imperio. Y todos iban a empadronarse, cada cual a su ciudad. También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de Belén, para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.
En aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño. De repente un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor. El ángel les dijo: «No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre».
De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios diciendo: «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad».
Querido Jesús, en días como hoy suelo recibir multitud de felicitaciones navideñas por Whatsapp. Muchas de ellas son fotos y vídeos graciosos; en unas Papá Noel es el protagonista; en otras la protagonista es la “famosa” cena de Nochebuena; otras muchas ponen el foco en la importancia de compartir tiempo con tus seres queridos; en otras... Bueno, mejor no sigo. Pero me doy cuenta de que en la mayoría de ellas tú no apareces. Entonces me pregunto, ¿qué estamos celebrando en Navidad?: ¿el sentido del humor?, ¿la familia?, ¿los regalos de Papá Noel?, ¿las deliciosas cenas? Pues estando todo esto muy bien, ¡HOY LO CENTRAL NO ES ESO! ¡HOY LO CENTRAL ES QUE HAS VENIDO AL MUNDO PARA SALVARNOS!
Y además, tu forma de venir al mundo no es como uno podría imaginarse. Releo el pasaje del Evangelio de Lucas y veo que Tú, Dios, viniste a este mundo de la forma más humilde y vulnerable que me podría imaginar: siendo un bebé que nace en un establo de un pueblecito perdido. Esto, sin lugar a dudas, es una locura, ¡pero una locura de amor! Y, pensándolo bien, no cambiaría NADA de tu nacimiento. No cambiaría el establo por un palacio, no cambiaría Belén por una ciudad importante de la época y, ante todo, no cambiaría tu vulnerabilidad de recién nacido. En el fondo, tu nacimiento es ya una declaración de intenciones, un anticipo de lo que será tu programa de vida.
Por eso hoy, sobre todo, quiero celebrar el hecho que cambió para siempre jamás la historia de la humanidad y la mía propia: TU NACIMIENTO. Así que quiero finalizar mi oración con una felicitación navideña muy especial: ¡Feliz cumpleaños, Jesús! ¡Feliz y santa Navidad!
Voy a felicitar la Navidad con auténtico sentido cristiano, con imágenes y textos que hagan referencia al nacimiento del Hijo de Dios.