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Pax et Bonum · 4 octubre, 2023

Festividad de San Antonio de Padua

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Nació en Lisboa en 1191 y en su bautismo recibió el nombre de Fernando. Educado en la escuela de la catedral, entró en el Monasterio de san Vicente de los Canónigos Regulares de san Agustín, pasando después a Coimbra, donde completó su formación humanística y teológica. Presente en el traslado a Coimbra de las reliquias de los primeros mártires franciscanos de Marruecos, Berardo y compañeros mártires, escuchó la llamada a la vida franciscana, ansioso de propagar la fe entre los pueblos de África y de morir mártir, sin que lograra su intento.

Participó en Asís en el Capítulo de Pentecostés de 1221, donde se encontró con san Francisco. Tras un breve tiempo de vida escondida y penitente en el eremitorio de Montepaolo (región italiana de Emilia-Romaña), al ser reconocidas providencialmente sus cualidades de gran predicador en el desarrollo su una ordenación sacerdotal, se consagró de lleno a la vida apostólica, desplegando su actividad evangelizadora en el mediodía de Francia y en Italia. En la Pascua de 1228 predicó en presencia del papa Gregorio IX que, impresionado por su palabra luminosa y por su dominio de la Biblia, lo llamó «Arca del Testamento» y «Arca de las Escrituras». Fue el primer profesor de teología de la Orden Franciscana, recibiendo del mismo san Francisco la autorización para enseñar teología a los frailes. Escribió sermones llenos de ciencia, sabiduría y unción espiritual. Fue un hombre de gran caridad, defensor de los pobres y desvalidos.

Murió en Padua (Italia) en 1231, en medio de la devoción y aclamación populares. A los once meses de su muerte, en mayo de 1232, fue canonizado por Gregorio IX. Fue declarado doctor de la Iglesia, «Doctor Evangélico», por Pío XII. San Antonio de Padua es el santo más popular del santoral cristiano, siendo invocado por todos, pero sobre todo por los pobres y sencillos, que ven en él a su valedor y protector. La ciudad de Padua construyó una hermosa basílica para custodiar su precioso cuerpo, atendida por los Franciscanos Conventuales de la Provincia del norte de Italia. Su festividad se celebra el 13 de junio.

Oración a San Antonio:

Dios misericordioso y eterno, tú que has dado a tu pueblo en la persona de san Antonio de Padua un predicador insigne y un intercesor poderoso, concédenos seguir fielmente las exigencias del evangelio para que merezcamos tenerle como protector en todas las adversidades.

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