Del Evangelio de san Lucas 9, 28b -36. Adaptación.
Un día, Jesús llevó a tres amigos, Pedro, Juan y Santiago, a una montaña para orar. Mientras Jesús oraba, su cara comenzó a brillar y su ropa se puso muy blanca y bonita.
De repente, aparecieron dos hombres con él: eran Moisés y Elías, y hablaban con Jesús.
Pedro y sus amigos tenían mucho sueño, pero cuando abrieron los ojos, vieron a Jesús muy brillante y hermoso con Moisés y Elías. Pedro estaba tan feliz que dijo:
«¡Jesús, qué bien se está aquí! Podemos hacer tres casitas: una para ti, una para Moisés y otra para Elías».
De pronto, una nube los cubrió y escucharon una voz que decía:
«Este es mi Hijo, escuchadlo».
Cuando la nube se fue, Jesús estaba solo otra vez. Los amigos de Jesús se quedaron muy callados y sorprendidos y no contaron a nadie lo que habían visto.
https://www.youtube.com/watch?v=nD8QWXnOBkQ&ab_channel=LifetreeKids
Querido Jesús, ¡me encanta cuando te pones brillante como el sol! Es como en esta imagen, donde tu luz es muy fuerte e ilumina todo el bosque, venciendo la oscuridad.
Cuando te pones brillante, nos enseñas que eres la luz del mundo, y que nos ayudas a ver las cosas buenas. ¡Es como si encendieras una linterna gigante en nuestro corazón!
Me gusta mucho Pedro, tu amigo. Él estaba muy contento de estar contigo, y quería hacerte casitas para que te quedaras allí. ¡Qué buen amigo! Yo también quiero ser tu amigo, y estar contento contigo.
Dios, nos dijo que te escucháramos. Por eso, ayúdame a escucharte siempre, para que pueda ver tu luz y sentir tu fuerza. ¡Amén!
https://www.youtube.com/watch?v=3bxZEpHQMQw&ab_channel=AYI
Cuando esté triste o tenga miedo, recordaré que Jesús es la luz y me ayudará.
