9 abril, 2022
Tu mirada
3. Reza
El gobernador Poncio Pilatos trató de soltar a Jesús pero no lo hizo, y, aunque no quería la condena de la cruz para Jesús, terminó entregándolo para que lo crucificasen. No quiso enfrentamientos con el pueblo. Y no se atrevió tampoco a mirar el rostro de Jesús
¡Qué escena! Imaginamos el rostro de Jesús, sentimos su fuerza y su humildad en la entrega.
Imaginamos el rostro de Pilatos: se adivina en él el poder, el lujo y una mirada enigmática. Sabe que haga lo que haga es perdedor…
Señor, que busquemos siempre con nuestra mirada tu mirada. Que no juzguemos a nadie y que repartamos amor a todos los que se cruzan en nuestro camino, como lo hiciste Tú.
Amén.
4. Compromiso
Hoy quiero asumir mi responsabilidad en las cosas que haga mal y, en vez de lavarme las manos, pedir perdón e intentar arreglarlas.