Hola, Jesús. 

Hoy voy a conocer una palabra que suena muy fuerte: esclavo. ¿Alguien sabe lo que es ser esclavo? Parece que fue algo que vivió solo un señor que se llamaba Moisés…

Pero… ¡Cuántas veces me enfado porque mi papá o mi mamá no me dan lo que quiero! ¡Cuántas veces chillo y lloro porque me han quitado la tablet o el móvil! ¡Cuántas veces estoy triste porque mis amiguitos del cole no han hecho lo que yo quería!

Vamos a pensar juntos. Un coche, el móvil de papá o mamá, o un gesto feo, nos convierten también a nosotros en esclavos.  Sabemos que Dios quiere que seamos felices y libres. Por eso, con el agua de nuestro bautizo nos da todo su amor.  Jesús, ayúdame a ser como tú. Ayúdame a pensar en lo que necesito y a amar siempre. Amén. 

Canto: Y tú, ¿en qué tiempo estás?