3 marzo, 2022
¿Con qué te quedas?
3. Reza
Señor, es solo el segundo día de esta Cuaresma y ya empiezas pisando fuerte: ¡hoy me hablas nada más y nada menos que de mi libertad!
Muchas veces he oído a personas que han dejado de creer en ti porque «si Dios existiera, no permitiría las guerras, la pobreza, la explotación, el maltrato…».
No te puedo ocultar que alguna vez yo también me he planteado lo mismo. Sin embargo, no me doy cuenta de que gran parte de ese mal es causa del mal uso que hacemos de la libertad que Tú nos has regalado. Tú nos quieres tanto que nos haces libres de elegir entre «la vida y la felicidad», entre «la muerte y el mal».
Lo que quieres para nosotros está claro: que elijamos la vida. Sin embargo, lo que para ti es sencillo, para nosotros no lo es tanto.
Me paro un momento a pensar en el mal uso que he hecho de mi libertad esta misma semana y me doy cuenta de que, como diría san Pablo, son muchas las veces que «no hago lo bueno que deseo, sino que obro lo malo que no deseo».
Por eso hoy me invitas a pararme, a elegir el bien y a ponerlo en práctica. Dicho así, parece fácil y bonito, pero cuando lo aterrizo en mi día a día ya no lo es tanto.
4. Compromiso
Hoy no voy a hacer las cosas de forma impulsiva sino que las voy a pensar para elegir lo mejor, para elegir el bien.