11 abril, 2022
Dar sin esperar
Share on print
3. Reza
Jesús:
En tu peor momento, cuando apenas te quedaban fuerzas para caminar porque tenías que cargar una enorme cruz, alguien te ayudó. Era un hombre que volvía de trabajar en el campo, y se llamaba Simón de Cirene. No se le ocurrió a él sino que le mandaron que lo hiciera. Y, obedeciendo, allí fue para aliviar tu carga.
¡Qué bonito es, Señor, hacer cosas buenas por los otros! El Cireneo me recuerda la importancia de ayudar a los demás cuando me necesitan.
Señor, quiero aprender a estar disponible para los demás como el Cireneo, y ayudarles cuando me necesiten.
Así sea.
4. Compromiso
Hoy voy a ayudar a alguien que me necesite.
Etiquetado CUA1