Ser fiel significa permanecer al lado de los demás en las dificultades, disfrutar de las alegrías del otro, perdonar y aceptar las virtudes y defectos propios y de los demás. 

Dios ha sido fiel a nosotros desde el principio de los tiempos, Él nos envió a su Hijo, y nos sigue acompañando en el presente a través de su Espíritu. 

Jesús, ayúdame a mantenerme fuerte. Que sea firme en mis relaciones: atento, detallista, dispuesto y servicial. 

Jesús, concédeme la gracia de avanzar por el camino de la fidelidad. 

Te lo pido a ti que fuiste fiel al Padre hasta el final, ayúdame a ser fiel a Dios sin condiciones.

Amén.