27 marzo, 2022
¡Gracias!
3. Reza
Padre bueno, en la lectura de hoy nos recuerdas la importancia de hacer memoria agradecida.
En el texto recuerdas a los israelitas cómo los libraste de la esclavitud en Egipto, y ellos, agradecidos, lo celebraron. Señor, ¡nos hace tanto bien dedicar tiempo para recordar y celebrar todo lo que hemos recibido de ti!
Dicen que recordar no es solo traer a la memoria cosas del pasado, como si fuéramos meros espectadores volviendo a ver una película que ya hemos visto antes. Recordar es algo más profundo: es volver a pasar por el corazón los momentos vividos y, en cierto modo, volver a vivirlos.
Me doy cuenta de que vivo en una sociedad en la que no da tiempo a pararse y, mucho menos, a hacer memoria. Sin embargo, la memoria es muy importante. Esto lo vio muy claro san Ignacio, un santo español que dio gran importancia a hacer memoria agradecida «de tanto bien recibido». Y esto no lo hacía porque pensase que cualquier tiempo pasado era mejor o porque quisiera evadirse del presente. ¡Todo lo contrario! Él vio claro que solo desde esa memoria agradecida podía brotar la fuerza necesaria para «en todo amar y servir». Y es que, solo cuando nos damos cuenta de todo el bien que nos regalas gratuitamente, podemos ser capaces de entregarnos a los demás sin esperar nada a cambio. Así que ¡vaya si es importante la memoria!
Gracias, Señor, por ayudarme hoy a recordar (y nunca mejor dicho) la importancia de hacer memoria agradecida.
Amén.
4. Compromiso
Hoy también voy a practicar el agradecimiento con los demás. Voy a dar las gracias más de lo que a menudo lo hago.