15 marzo, 2022
Ser más Tú
2. Escucha
Isaías 1, 10. 16-20
Oíd la palabra del Señor: «Lavaos, purificaos, apartad de mi vista vuestras malas acciones. Dejad de hacer el mal, aprended a hacer el bien. Buscad la justicia, socorred al oprimido, proteged al huérfano y defended a la viuda. Lo ha dicho el Señor».
3. Reza
Señor Jesús, qué cómodo es vivir preocupados únicamente de nosotros mismos, de nuestros problemas, inquietudes y miedos… Bien sabes que andamos agobiados, de aquí para allá, sin parar ni un momento, llenando cada espacio de tiempo que tenemos con mil cosas: actividades extraescolares, amigos, móvil, videojuegos, redes sociales… Apenas tenemos tiempo para respirar, pero mucho menos para los demás.
Muchas veces hemos experimentado el bien que nos hace el servicio, pensar en los demás, dedicar tiempo a la gente que lo necesita… Poco a poco tenemos que ir transformando nuestro corazón. Por nuestro bautismo nos incorporamos dentro del cuerpo de la Iglesia. Y es en ella en la que nos tenemos que desenvolver, en nuestros hermanos, alejándonos de nuestras comodidades y seguridades para buscarte en los demás. Tenemos que convertirnos en piedras vivas; no podemos construir este mundo pensando en nosotros mismos, viviendo tranquilos en nuestras seguridades: ¡tenemos que cambiar el corazón!
Jesús, ayúdanos a salir de nuestra comodidad, a convertirnos a ti, y a descubrir cómo nuestro bautismo nos regala la capacidad para despojarnos de nosotros mismos y hacernos cada día más de ti para, abandonando nuestros intereses, cuidar y servir a los demás.
Espíritu Santo, no dejes de regalarnos tus dones y derramarlos en nosotros para seguir gustando del servicio y descubriendo la paz de vivir en camino de conversión.
Así sea.
4. Compromiso
Hoy voy a pensar más en los demás y menos en mi mismo.