12 diciembre, 2021
Tal y como eres
2. Escucha
Sofonías (Sf 3,14-18a)
Regocíjate, grita de júbilo; alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás.
Aquel día dirán a Jerusalén: «No temas, Sión. El Señor, tu Dios se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta».
3. Reza
Señor, leyendo hoy las noticias me ha llamado la atención una noticia sobre las redes sociales. Resulta que hace unas semanas una extrabajadora de Facebook filtró unos informes que hablaban muy claro: Instagram es tóxico para los jóvenes y adolescentes. Este informe decía además que la salud mental y la estabilidad emocional de los jóvenes se veían gravemente afectadas por el uso de las redes sociales. Me quedé perplejo…
Por si fuera poco, este informe decía que una de cada tres chicas que usaba las redes sociales empeoraba su autoestima porque las redes muestran lo que nos gustaría ser (o lo que nos gustaría que los demás creyeran que somos) en vez de mostrar lo que realmente somos. Y es que, según esta extrabajadora de Facebook, cuando comparamos nuestra vida (la real) con la vida de los demás (la ficticia de las redes) el resultado es muy frustrante. Si a esto le añadimos todas las inseguridades propias de la adolescencia, el riesgo de toxicidad es muy alto.
Señor, ¡cuánto contraste entre esta noticia y lo que nos dice el profeta Sofonías! Mientras parece que nosotros nos empeñamos en infravalorarnos y en compararnos con los demás, intentando aparentar más de lo que realmente somos, Tú nos dices a cada uno de nosotros “me gozo y me complazco en ti, hijo mío, te amo”. Sí, sí, has oído bien: “me gozo en ti y te amo”.
¡Qué fuerte Señor que Tú me ames! Y me amas conociéndome mejor que yo me conozco a mí mismo. Contigo no valen los filtros de Instragram ni las vidas paralelas y ficticias que me monto en las redes sociales. Tú me ves tal y como soy y desde mi verdad, con sus luces y sus sombras me amas infinita y gratuitamente. ¡Gracias Señor porque tu amor me hace libre!
Señor, que aprenda a amarme y a amar a los demás como Tú lo haces. La tarea es difícil, pero sé que no estoy solo. Tu amor me precede.
Amén.
4. Vive
No voy a utilizar las redes sociales para aparentar lo que no soy.