Del Evangelio de san Mateo 18, 12-14
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: «Imaginad que un hombre tiene cien ovejas. Un día una se le pierde; él deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida. Y, cuando la encuentra, se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían perdido.
Lo mismo es lo que quiere vuestro Padre Dios que está en el cielo: que no se pierda ni uno de estos pequeños».
Jesús, al escuchar esta parábola, pienso en una peli que se llama “Hasta el último hombre”. Está basada en la historia real de un soldado cristiano del ejército de los Estados Unidos que en la Segunda Guerra Mundial se negó a llevar un arma y por ello tuvo que sufrir muchas humillaciones, pero al final es quien rescata a todos sus compañeros heridos en el campo de batalla.
Así eres Tú, Señor, igual que San Francisco. Te importa la vida de todos y de cada uno de nosotros más que nada en este mundo. Gracias, Señor, por ser nuestro buen Pastor, porque nunca das a nadie por perdido. Gracias, Jesús, porque Tú siempre vienes a buscarnos. Gracias, Jesús, porque nunca te olvidas de nosotros. Gracias, Jesús, porque todos somos importantes para Ti. Jesús, enséñame a ser como Tú.
Amén.
Me voy a acercar a alguien a quien no suelo hablar: un compañero de clase, un amigo, un familiar…
