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Del evangelio de Mateo 18,12-14. Adaptación.

En aquel tiempo, Jesús les contó a sus amigos: «Si un hombre que tiene cien ovejas y pierde una, deja a las noventa y nueve para buscar a la perdida. Y si la encuentra, su corazón se llena de alegría».

¡Qué grande es Jesús, nuestro buen Pastor! Nos quiere tanto que, si una oveja se pierde, deja a todas las demás para ir a buscarla, y se pone muy feliz cuando la encuentra, la coge en sus hombros como en la imagen y vuelven a casa juntos.

Gracias, Jesús, porque nos amas así, porque cuidas de nosotros y nos encuentras cuando estamos perdidos. A veces, queremos quedarnos cómodos y no ayudar a los demás, pero tú nos enseñas a salir, a buscar a quienes necesitan amor y a cuidar a todos.

Ayúdame, Jesús, a ser valiente cuando me equivoco o cuando me siento lejos de ti. Dame fuerza para elegir siempre el bien y seguirte como San Francisco, dejando que tú me guíes con tu amor. Amén.

Hoy voy a rezar por alguien que no te conoce.